MALTRATO ANIMAL: UN CRIMEN LEGAL



ESTA PÁGINA CONTIENE IMÁGENES MUY DURAS Y TEXTO QUE POR SU CRUDEZA, PUEDE RESULTAR DESAGRADABLE Y HERIR LA SENSIBILIDAD. TANTO LAS FOTOGRAFÍAS COMO LO QUE SE HA ESCRITO NO HACE MÁS QUE MOSTRAR UNA REALIDAD BRUTAL, PERO SI CONSIDERA QUE PUEDE VERSE AFECTADO AL CONTEMPLAR LO QUE AQUÍ SE EXPONE, NO SIGA ADELANTE.

Quien asume la tortura y el asesinato de otros seres como algo ajeno, es tan responsable como el torturador y el asesino.

"Los hombres son nazis para los animales y su vida es un eterno Treblinka". (Isaac Bashevis Singer- Premio Nóbel).

Después de que todo se haya dicho y hecho, quedará mucho más por hacer que por decir. (Jane Goodall)

Ante la injusticia la cobardía se viste de silencio. (Julio Ortega)



miércoles, 13 de enero de 2016

Cuando el crimen depende del envase del sufrimiento



Cuando el crimen depende del envase del sufrimiento.

El desprecio o la crueldad no tienen cerebro, ojos ni manos, es el ser humano quien pone a su servicio las ideas, el objeto y los actos convirtiendo uno y otro en realidades.

Desprecio y crueldad por sí mismas sólo son palabras, como amor, como belleza, como diversión, como derechos o moral. Significantes fijos para significados cambiantes y el que decide qué implican y qué descuidan vuelve a ser única y exclusivamente el humano.

Te amo, le dice el hombre a la mujer que lo abandonó mientras la apuňala. Nadie lo amaba más que yo, jura el torero con las orejas amputadas al toro en sus manos.

Por realzar la belleza se viste nuestra especie con la piel que le arranca a otras, por preservarla obliga a cubrir el rostro femenino con un burka.

Diversión encuentra en encerrar criaturas que sólo pueden vivir en plena libertad y mostrar su tristeza, y la descubre también en hacer turismo sexual infantil en Tailandia.

Los derechos, pocas cosas hay más prostituidas, violadas, ignoradas o convertidas en paradigma de la aberración. Un Rey con derecho a no ser juzgado y un huido de la guerra sin derecho a refugio, el derecho a cazar o alancear animales y la negación del derecho a manifestarse frente al Congreso de los Diputados.

La moral, hija de mil padres, muda su cuerpo según la época, el lugar y el individuo. Para algunos es inmoral besarse en público y no lo es llenar aforos para la tortura. Hay inmoralidad en exigir que se respete el derecho de una vaca a permanecer con su cría y el de su cría a amamantarse de su madre, pero parece no existir en destinar casi tres millones y medio de dinero de todos en construir un pabellón para que Juan Carlos I guarde sus trofeos de ‪#‎caza‬ y sus armas.

Así que no, no me vengan con que es poco elegante o poco ético comparar las tropelías cometidas con seres humanos con las perpetradas con los pertenecientes a otras especies. Tal vez sea poco pragmático, ahí estoy de acuerdo, y es que a ver cómo le explicas, sin que se ofenda y te condene, a esa persona que se para y tira de móvil para marcar el 061 cuando alguien sufre un infarto a su lado que pasar de largo con el coche si ve en un arcén a un perro herido por atropellado es de canallas, que enternece su sensibilidad con un humano tanto como asquea su indiferencia hacia un animal.

Estas imágenes pueden no ser equiparables en el lenguaje hablado de la víctima pero a ver quién tiene redaños de decir que no en el de la angustia de sus miradas, pueden no ser iguales en apariencia de los martirizados pero son casi exactas en la respuesta de sus sistemas nerviosos centrales. Aunque si en algo son idénticas es en el origen de la miseria ética que escupen y de la saña que mastican, en las cuatro emanan del hombre, como cuatrillizas son en las nauseas que producen (no todas a todos) y en la necesidad que señalan de luchar hasta las últimas consecuencias por acabar con algo así, por llamar hoy criminales a los que haciendo lo mismo que otros ayer no cometen delito porque sus damnificados son ahora animales, como tampoco incurrían en él aquellos porque entonces lo eran personas marginadas, indefensas, vulnerables o apestadas.

Puede que no sea políticamente correcto comparar la ablación con la‪#‎tauromaquia‬, tradiciones ambas; el tráfico de drogas con el de animales para zoológicos, negocios los dos; el asesinato de un homosexual en Somalia con el Toro de la Vega, linchamientos legales uno y otro; puede que a unos cuantos y cuantas les toque las amígdalas meridionales recordarles que entre acciones, olvidos y distinciones son cómplices de un sufrimiento análogo a ese del que abominan en la historia y ante el que se horrorizan en los telediarios, pero así es cuando en vez de aborrecer la violencia les ponen límites educacionales, legales y especistas al miedo y al dolor.

No, no hay diferencia entre estas fotografías, lo que hay es diferenciación.

@JOrtegaFr

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